La flor del hibisco es una planta originaria de China y Japón, también conocida como “Rosa de China”, cuyo extracto tiene un gran abanico de propiedades, entre las cuales están las antisépticas, las digestivas y las diuréticas. Las flores secas de hibisco son muy ricas en ácidos frutales naturales como los alfa-hidroxiácidos que aportan un suave efecto queratolítico a las propiedades cosméticas de esta planta. Las hojas del hibisco también son ricas en antioxidantes, entre ellos los polifenoles y el ácido citríco (vitamina C). Así como mucílagos que aportarán suavidad y protegerán la piel de la deshidratación, antocianinas, pectinas y polisacáridos.